Estamos viviendo en un tiempo en donde todo compite por nuestro tiempo. El trabajo, la familia y los deseos de pasar tiempos libres para descansar demandan de nuestro tiempo. Tanto demandan de nuestro tiempo que en ocasiones no dejamos tiempo para Dios y las cosas espirituales. En esta lección Cristo nos reta a evaluar nuestras preocupaciones y prioridades y preguntarnos, ¿te consume el celo?
